sábado, 13 de diciembre de 2014

Bienvenida




Bienvenida



al calor,
                           a la luz
                                                        y a la risa,
al color,
                            la amistad
                                                         y la alegría,
al olor
                            del mar
                                                        en la brisa,
al sabor,
                            la música
                                                        y las caricias,
al amor,
                            a la belleza,

                                                        a la vida.





jueves, 11 de diciembre de 2014

Mi patria



Mi patria


«mañana el mar inmenso nos espera»
Julio Martínez Mesanza

Mi patria está
sobre mis pies descalzos,
bajo mi pelo.

Mi patria está
sobre tus pies descalzos,
bajo tu pelo.

Mi patria está
sobre sus pies descalzos,
bajo su pelo.

Y esa es mi única patria.






martes, 9 de diciembre de 2014

Soneto extraño













Soneto extraño


Cae la luz por la ventana del cuarto,
la tarde se despide con nobleza
sorprendiendo con gotas al verano,
ajeno, el ingeniero interpreta
versos con la mano izquierda en el piano,
apoya la cabeza sobre el brazo
y observa continuamente la puerta.
Aguardando que vuelva la belleza
mientras desciende lluvia sobre el patio
desiste de escribir con letras negras,
porque cuando ella está fuera de plano
vislumbra que no merece la pena
diseñar la pintura de los cuadros
ni esculpir armonías de la piedra.



lunes, 8 de diciembre de 2014

Cuenta cuentos

Foto: Marian Izquierdo



Cuenta cuentos


para Angelines

                   Cuéntame tus cuentos
                                                                  que yo no los conozco
                   y no sé nada más
                                                        que lo que tú me cuentas.





En nuestro génesis



En nuestro génesis


a Fonso

Dormía nuestro génesis
con la cabeza recostada
en el murmullo de las rosas,
yacía en un abrazo de materia
anterior a las palabras
que nos nombran,
descansaba ese vacío inmenso de tristeza
mientras su nostalgia soñaba
con nubes de polvo cósmico,
imaginaba infinitud de estrellas
en un espacio repleto de galaxias,
admiraba el firmamento
desde los ojos
que lo nombran con palabras,
no cesaba el movimiento de las horas,
no dejaría de soñar el universo,
con la cabeza recostada
en el murmullo de las rosas.

(2003)


sábado, 6 de diciembre de 2014

El tesoro de los siglos




El tesoro de los siglos


Ahora ya no importan esos muros
ni tornaría nadando la laguna
y a los niños de la calle no les salva
la inteligencia, sino el fútbol.
Sí, amigo,
el tiempo pasa,
incluso después de habernos ido,
no resta nada por lo que volver,
de su tiempo, apenas obras,
y a usted que le hostigaba el minutero.
Cómo adivinar que aquellos mundos
paralelos
habrían de sobrevivirle cinco vidas
y que saldría en los libros de texto
(cómo imaginar que existirían).
No fue su mano en la política,
no fue su mano en la espada,
fue su mano en la pluma.
Sólo su nombre
y esas palabras,
esos versos,
polvo, fuego, ceniza y humo,
se quedaron sin lugar en el olvido.

Qué significado tiene todo esto;
es un juego, un desahogo,
es comunicación o belleza,
es una puerta al futuro.
De qué lado habrían combatido
su sangre y su tinta,
ya no importa,
usted ha ganado y ha perdido,
su verdad siempre estuvo de su lado.
La envidia
que es una admiración mal digerida
es el motor de todo enfrentamiento,
seguro que ya sabe de qué hablo,
don Luis, don Miguel, don Lope y don Francisco,
cada cual a su manera
fueron la conciencia de su siglo,
y quizás algunos no lo aprobarían
pero habría sido todo un espectáculo,
polvo, fuego, ceniza y humo,
escucharles dirigirse a un parlamento.

Llegué a las faldas de la montaña
buscando mi propia voz,
pero sólo eran ecos
de otras voces,
del amor y del tiempo,
de la guerra y el exilio,
de la muerte y el recuerdo.
Si miro en el espejo
veo mi cara,
¿o sólo es un reflejo?

No me avergüenza decir Quevedo,
polvo, fuego, ceniza y humo,
fue quien me introdujo en este mundo,

la poesía es un drama atrabiliario


«presentes sucesiones de difunto».





Espaldas mojadas


Espaldas mojadas


Es una tarde de dedos ligeros,
manos ágiles y espaldas mojadas
ávidas de alambre,
la vida espera paciente
su oportunidad,
junto al mismo río,
el mismo cauce veinte años antes,
el agua y los sueños eran distintos,
era una tarde de dedos ligeros,
manos ágiles y espaldas mojadas
ávidas de amarse,
la vida esperaba paciente
su oportunidad.



jueves, 4 de diciembre de 2014

Loco


Volver a escuchar a Enrique Urquijo (y Los Problemas) la composición "El Hospital" de Carlos Berlanga, originalmente en su voz para Alaska y los Pegamoides, me ha traído a la memoria uno de mis primeros poemas, escrito cuando tenía dieciocho años. Aunque estéticamente ahora me dé pudor, el fondo me parece paradójicamente entrelazado con el tema y con las vidas paralelas de los dos músicos. 




Loco


Iba por el parque solo
hablando con las encinas
que respondían a todo
aquello que no sabían.

Conversaba con los chopos,
preguntaba por mis niñas,
me contestaban a coro:
“Pero tú no tienes hijas”.

Me quedé quieto, de pronto,
admirando en una esquina
del jardín del manicomio
la belleza de las lilas.

«¡Qué verdes que son tus ojos!
Me ha hechizado tu sonrisa.
¿Qué pudiera hacer un loco
para jugar con las ninfas?»

“Por favor; cierra los ojos,
tómate la medicina,
después de pensar un poco
resolverás el enigma.

¿Dónde estaremos nosotros
cuando levantes la vista?”

Cómo se ríen los chopos
y se burlan las encinas,
las ninfas juegan al corro
sobre pétalos de lilas.




miércoles, 3 de diciembre de 2014

Pelotazos




Pelotazos


Un cielo de nieve arremolinada,
un árbol huérfano de las veredas,
un planeta sin luna sin estrellas
bajo el oscuro sol de la mañana,

una apuesta perdida de antemano,
una mancha de crudo frente al mar,
una espectroscopia molecular
en una fría noche de verano,

un coro de ninfómanas estrechas,
un demonio vendiéndonos su alma,
en Internet, a precio de mercado,

un ex preso político poeta,
un complot, una estafa inmobiliaria,
un Jesucristo multimillonario.

(2003)




martes, 2 de diciembre de 2014

Los cantos del Duero


















Los cantos del Duero


                                              (Soria)

Si las rocas hundidas cantasen
caricias de vida bajo las aguas
explicarían aquellas palabras
que fueron escritas junto a su cauce.

Los reflejos de Luna son muchachas
huyendo, los brotes en viejos árboles
(canciones heredadas de las ramas),
un último susurro entre las carnes.

Las piedras escucharon esas frases,
son historias a orillas de su río,
asistieron asentadas en su fondo.

Si los cantos rodados hablasen,
murmurarían su silencio de siglos
a la sombra de los olmos silenciosos.